Cuando supe que estaba embarazada de una niña me puse (totalmente osada porque nunca había hecho ningún kilt) manos a la obra con un panel para la habitación de la niña. Pero después de buscar y buscar no encontré ninguno que me gustara realmente como para ponerlo en la pared, así que ampliando dibujos y medidas me dije: Voy a hacer una colcha para la cuna.
Dios mío una colcha¡¡¡¡ Si no he hecho ninguna, ni un cojín siquiera¡¡¡¡ Pero sin pensarlo mucho y pasito a pasito, guarreando mucho en papel, cortando, cosiendo, descosiendo conseguí unir todas las piezas con sentido, que es lo más importante.
Una vez hecha hice el bocadillo con miles de millones de imperdibles para que no se me moviera nada de nada me p
use a acolchar.
Luego un bies ya comprado, demasiado para mi hacer también el bies.
El resultado? Aquí lo teneis. Parece que no ha sido muy malo, no? Para ser el primero y aprender de vídeos de youtube podría haber sido peor.
Por supuesto la colcha está
personalizada con el nombre de la protagonista. Porque
os dije que empecé cuando me enteré que era una niña e
n el embarazo y lo acabo de terminar ahora, cuando la niña ya tiene 2 meses y medio. Me ha dado tiempo a personalizar 50 veces jajajajajajaja.
Como las telas no son de ninguna colección, son las que tenía en casa en tonos rosas y rojos, no tenía ninguna tan grande como para hacer la
parte de detrás. Pues le compré una que me encanta: lunares blancos sobre fondo rosa.
Y para terminar os dejo a la protagonista feliz como una perdiz sobre su colcha nueva hecha por mamá.