
En mi casa, mi madre y yo, siempre poníamos el árbol de Navidad y el nacimiento en el puente de la Inmaculada. Y yo intento seguir esta tradición con Izhan, así que hoy hemos comprado un árbol grande. Porque el diminuto de otros años es demasiado pequeño y el niño ya se da cuenta y le hace ilusión ver las luces y el árbol grande. He desempolvado los adornos de años anteriore, algunos nuevos, luces y este es el resultado.
Este año el papá también ha colaborado en el montaje del árbol, no hay nada como tener un niño en casa para despertar el espíritu de la Navidad.