Cuando el hermanito terminó la guardería y pasó al cole de los mayores, papá y mamá, decidieron que era el momento de que tuviera un compañero, o compañera, de juegos. En ese momento, papá y mamá, encargaron un bebé. Papá quería que fuera una niña, Izhan también quería una hermanita (aunque quería que se llamara Spiderman) y a mi, me hacía ilusión una niña, pero no me importaba un compañero de juegos para Izhan.
Al principio, cuando todavía eras tan pequeña como Garbancito, mamá se sentía fatal; se mareaba, vomitaba, no tenía fuerza... Y todo porque tú estabas haciendo travesuras dentro de la barriga. Pero no podías hacer otra cosa si mami lo primero que te enseñó fue a bailar en un viaje que hizo a Huelva, sobre todo el "chuchuguá".
El garbancito siguió creciendo y en una vevisión del médico, para saber si estabas bien o malita, nos dijo que estabas sanita y... ¡TACHÁN, TACHÁN! ¡ERAS UNA NIÑA! A papá se le puso una sonrisa de oreja a oreja. Su felicidad salíapor sus ojos. Los abuelos, la tita Patri, el tito Pato, la Tata, la tita Macarena... Todos nos pusimos muy contentos pensando en los vestiditos, felpitas, moñitos y horquillas que te íbamos a poner.
El primer acontecimiento importante que vivistes dentro de mamá fue el tercer cumpleaños de Izhan. Vistes, a través de los ojos de mamá, como soplaba su vela y como abría sus regalos. Pero tranquila que tú tambén tendrás los tuyos. Luego llegó la Navidad y los carnavales y, tú, seguías creciendo dentro de mamá. Tranquila y feliz sin saber del dilema que papá y mamá teníamos: ¿Cómo se va a llamar la niña?
Todos daban opciones: Luna, Paula, Itziar, Alba, Lola... Uf, un millón de nombres; un montón de listas; un montón de páginas web visitadas; un montón de alternativas, pero ninguno nos terminaba de convencer. Izhan seguía apostando por Spiderman hasta que lo convencí de que tú eras una niña y ese es nombre de niño, menos mal que entró en razón. Un día papá dijo: "¿Y si buscas un nombre que empiece por I? Para que los dos hermanos tengan la misma inicial". Me pareció buena idea y, así, acotaos bastante el campo de búsqueda. Un día leí IRIS y me gustó: Empieza por I, es corto, por lo que no lo pueden acortar más, y la flor es preciosa. Así que ya estaba decidido: La hermanita se llamará Iris. A papá no terminaba de gustarle pero mamá ya no aceptaba cambios.
Como bien sabes, mamá cuando la llaman tiene que trabajar, así que estando en la barrigota de mamá nos fuimos para Málaga. Izhan cambiaría de cole, viviríamos en casa de los abuelos y tú irías todos los días a trabajar dentro de la barrigota de mami. El viaje en tren por las mañanas sí que te gustaba pero el de vuelta no tanto y te ponías pesad, pesada, y mamá volvía muuuuy cansada. En el trabajo de mami, igual que toda la familia, estaban todos pendientes de tu llegada. Todos pensaban: mañana no volverá porque Iris llegará esta noche. Pero todos se equivocaron. Tú, niña cabezota y con las ideas claras, no llegastes hasta el día justo. El médico le dijo a mamá que llegarías el 12 de Mayo y ese día fue el que elegistes para llegar. Eso sí muy rápido. Lo hicistes muy rápido. Tan rápdio que a papi, que estaba trabajando en Almería, no le dió tiempo a llegar para verte salir.
Cuando estabas diciendole a mami quiero salir; estoy llegando; voy a llegar... Mami no te hacía caso y cuando llegó a la clínica, junto con la abuela, el tito Pato y la tita Patri, seguía pensando que ese día no iba a ser cuando te viera la cara. Pero sí fue. A las 8 de la tarde la matrona le dijo a mami: "avisa al padre que esta niña está llegando". Como, ya te he dicho, papi no estaba, así que ent´ro la tita Patri para verte llegar. Para ser la primera en decirte hola.
Tu llegada fue muy rápida. Costó un poquito porque eras muy grandota, pero te portastes muy bien y mamim también te ayudó mucho. A las 22:15 pudimos ver tu cabecita redonda, tu cuerpecito rosadito y, aunque todavía estabas un poquito guarrrilla sin lavar, eras la niña más bonita del mundo. La tita Patri no se separó de ti ni un segundo y sólo me decía lo guapa que eras y lo que te parecías a Izhan. Lloró un poquito, ¿te acuerdas? Pero era de alegría, de ganas de achucharte, de abrazarte y de quererte como ya te queríamos todos.
Cuando te lavaron la tita Patri te vistió, te puso muy guapa y te subimos para que te conocieran el resto de la familia. En la habitación, al llegar, estaban el abuelo, la abuela y el tito Pato deseando conocerte, deseando besarte y acariarte. A los diez minutillos de llegar a la habitación ya teníamos a papi con nosotras. Venía preocupado y deseoso por saber de ti. Por ver que estabamos bien las dos. Y, al cogerte, apoyastes tu cabecita sobre su hombro como si supieras ya que ese hombro nunca te fallará porque eras su dueña y el corazón que latía debajo lo hacía por y para ti.
Esa primera noche dormimos muy poco: papá porque estaba incómodo en el sofá, mamá porque, aunque muy cansada, no podía dormir y tú, luego averiguamos, porque tenías hambre (zampabollos desde el minuto cero).
Al día siguiente sin tener ni 24 horas de vida siguieron las emociones. Papá salió a desayunar y nos trajo el primer regalo: ¡¡El cd de Pablo Alborán!! Ya podíamos escuchar la canción de "Solamente tú" tantas veces como quisieramos y sin que se interpusiera en medio la barrigota de mami, porque dentro ya la habías oído mil veces. Te gustaba tanto que para que te quedaras dormida los primeros días de estar en casa te tenía que poner el cd de Pablo Alborán a todo volumen (juerguista también desde el minuto cero).
Después de que mamá comiera y pudiera dormir un ratito llegó la mejor visita, la más esperada, vino a conocerte el hermanito. Al entrar, lo que le llamó la atención es que yo estaba acostada en la cama, pero después de la sorpresa se acercó a ti. Acarició tu carita y le abristes los ojitos como para decirle que estabas muy contenta de verlo, por fin. Él te quería coger y cuando estabas entre sus brazos acercó su carita a la tuya y te dijo lo que tantas veces te ha repetido desde entonces: "Tranquila mi niña, tranquila. No llores que eres mi princesa". Tú eres su princesa bella pero vosotros sois mi rey y mi reina, las dos personitas más importantes que tengo y tendré.
¿Pensabas que las visitas terminaron? ¿Cómo creías eso? Si faltaba otro impaciente or verte: el primo Rubén. Reconocible a la legua por sus gritos y su alegría.
Vinieron todos a verte y luego otra vez a la cas y cuando fuimos a Almería seguiste conociendo familia y... Pero bueno la historia la seguiremos en otro momento.
Todo esto es para decirte que en este hecho me has hecho feliz. Gracias y FELIZ CUMPLEAÑOS¡¡¡¡