
a salido muy bien y estamos en perfecto estado, Iris, que así se llama mi niña, mejor que yo, claro. Yo sigo cansada y recuperandome de los puntos, pero no me puedo quejar.
Y con la noticia de su llegada os enseño dos baberitos que le tenía preparados. Los realicé en el "taller de costura" que magistralmente nos dio mi alumna Ana. Toda una experta costurera y nos facilitó muchísimo el trabajo.


El babero de la derecha es el que yo tenía en mente hacer para ponerle su nombre. Aunque yo había pensado hacerlo a punto de cruz, al final, aprendí algún que otro punto nuevo y me
lancé a bordarlo con estos puntos especiales.
Y, luego, Ana insistía e insistía en que hiciera otro babero con la

tela de círculos. Yo pensaba: Esta mujer sólo quiere darme trabajo. Pero como yo ese día estaba de alumna, obedecí
y lo hice. Incluso lo adorné con su tira bordada inspirandome en un a
rrullo que ella nos trajo para enseñarnos con esa misma tela. Pero Ana hizo trampa porque su insistencia por ese babero
con esa tela tenía un fin ya que al finalizar el "taller" me regaló el arrulló a juego del babero. ANA ERES UN SOL¡¡¡¡¡ Muchísimas gracias por todo.