
Tanto el padre como yo estamos muy contentos, y vamos ambos aprendiendo a cuidarlo, mimarlo y quererlo como nuestro hijo se merece.
Solo mirarlo y mirarlo me llena de felicidad y son sentimientos que no se pueden poner en palabras, asi que lo resumo todo en sonrisas y lagrmias de FELICIDAD. Pero con mayusculas porque es la verdadera felicidad. Si alguien duda si es feliz en su vida o no que mire a su hijo/a o recuerde cuando nacio y seguro que ahi no tiene duda.
